El mole poblano es uno de los platillos más emblemáticos de la gastronomía mexicana, y su origen se remonta a la ciudad de Puebla, en el centro de México. Este delicioso platillo se caracteriza por su compleja combinación de sabores y aromas, que incluyen chocolate, chiles, especias y otros ingredientes que le dan su característico sabor agridulce y picante.
La historia del mole poblano se remonta al siglo XVII, cuando según la leyenda, las monjas del convento de Santa Rosa en Puebla, crearon este platillo para agasajar al obispo que estaba de visita. Se dice que las monjas mezclaron diversos ingredientes que tenían a mano, como chiles, chocolate y especias, para crear una salsa espesa y sabrosa que acompañara la carne.
Hoy en día, el mole poblano se ha convertido en uno de los platillos más representativos de la cocina mexicana, y es especialmente popular durante celebraciones y festividades importantes. Se sirve tradicionalmente con pollo o pavo, acompañado de arroz y tortillas, y es una verdadera delicia para los amantes de la comida mexicana.
Si visitas Puebla, no puedes dejar de probar el auténtico mole poblano en alguno de los restaurantes tradicionales de la ciudad. ¡Seguro será una experiencia gastronómica que nunca olvidarás!
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